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Por Jorge Alberto Zapata
Gerente General, La Muralla Inversiones Inmobiliarias
En tan solo tres días han sido presentadas al Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento alrededor de cuatrocientas solicitudes de reinicio de obra correspondientes a proyectos inmobiliarios. En los próximos días deberían hacer lo mismo por lo menos trescientos proyectos más, con lo cual en las siguientes dos semanas deberían salir a laborar -con la autorización correspondiente- cerca de ochenta mil trabajadores vinculados a la construcción.
Las empresas inmobiliarias han hecho su tarea en tiempo récord, presentando su Plan de Vigilancia Prevención y Control Covid-19, sus protocolos adaptados a los requisitos tanto del Ministerio de Salud como de Vivienda, su Plan de Reanudación de Actividades, entre otros documentos. Sin embargo, queda por resolver un tema crucial como es el del transporte de estos ochenta mil trabajadores; esto requiere de coordinaciones y decisiones inmediatas para no truncar el inicio de labores de una población que ha puesto todas sus esperanzas en ello.
Lamentablemente pareciera que no todos tuvieran la misma disposición a resolver con prontitud los problemas de su competencia, a fin de que más peruanos puedan volver a sus labores prontamente y con la seguridad que hoy se requiere. Es así que a la fecha no conocemos como se va a resolver el problema de la capacidad limitada de transporte que tienen las ciudades del país entre ellas Lima.
Solo en Lima y de inmediato según nuestros cálculos: cincuenta mil trabajadores van a requerir de un aproximado de dos mil buses de tamaño medio, considerando veinticinco pasajeros por unidad, dado que estos van a tener que circular con la mitad de sus asientos ocupados. Sin embargo, al día de hoy no sabemos de plan alguno de la autoridad competente -Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU)-, de cara al reinicio de actividades, no solo del sector construcción sino del conjunto de labores incluidas en la fase 1 de la reactivación económica.
Por el contrario, la flamante ATU y la Municipalidad Metropolitana de Lima no han hecho mejor cosa en días pasados que pelearse, ocasionando la salida de tres de los representantes de la MML del Directorio de la ATU. Las controversias según comunicado de la comuna limeña, están vinculadas a desacuerdos en la sesión de posiciones contractuales y competencias para la administración del sistema de transporte, y a una propuesta de plan maestro para la red de ciclovías para la ciudad.
Es decir, no se pueden poner de acuerdo precisamente en los temas que en este momento más que nunca urgen resolver; realmente es desconcertante como funciona nuestro estado en ocasiones.
Observamos con mucha preocupación que ante la gravedad del problema que hoy todos los peruanos enfrentamos, no se priorice la concordia y se implementen soluciones antes que el problema nos reviente como pasó con los mercados. Los trabajadores, los empresarios y la ciudadanía en general requieren y merecen que se les informe sobre la capacidad con que va contar nuestro sistema de transporte en número de pasajeros a trasladar por día; así como, si se va a implementar el plan de ciclovías, en cuanto tiempo y por donde pasarían estas vías.
Solo contando con información, los empleados y empleadores de los diversos sectores productivos podrán tomar decisiones o buscar alternativas si es que como parece ser, el estado no podrá proveer la totalidad del servicio requerido. Desde esta humilde posición, hacemos un llamado a las dos entidades mencionadas, cuya colaboración mutua se hace fundamental hoy más que nunca. Pedimos que dejen atrás sus controversias a fin de que la ciudad pueda contar con planes aprobados para superar estas difíciles circunstanciasy sus ciudadanos puedan conocerlos.
