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La economía brasileña, impactada por la crisis generada por la pandemia, cayó un 4.1% en el 2020, su mayor contracción en los últimos 25 años, pero mostró una fuerte reacción en el segundo semestre y llevó al Gobierno a reafirmar su proyección de que crecerá un 3.2% en el 2021.
La economía creció a un promedio anual del 0.3% anual en la década de 2011-2020, por debajo del avance del 1.6% anual en la década pérdida.
De acuerdo con los datos divulgados por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE), con una caída del 4.1%, el producto bruto interno (PBI) de la mayor economía de Sudamérica registró en el 2020 su peor desempeño desde que en 1996 el indicador comenzó a ser medido con los actuales criterios.
Impacto
Igualmente fue la mayor contracción del país, independiente de los criterios de medición, en 30 años, desde 1990, cuando la economía se retrajo un 4.35% por la confiscación de los ahorros decretado por el presidente, Fernando Collor de Mello.
El resultado del 2020 fue mejor que el que proyectaban el Gobierno y los economistas (-4.5 %) y la contracción muy inferior a la que llegó a prever el Fondo Monetario Internacional (FMI) en los peores meses de la pandemia, cuando indicó esperar un desplome del PBI de Brasil del 9%.
Según estadísticas citadas en un informe divulgado por el Ministerio de Economía, la caída de la economía brasileña en el 2020 se ubicó por debajo de la contracción promedio del 5% medida en los países analizados por la OCDE.
De acuerdo con tal estudio, la economía de Brasil tuvo en el 2020 un mejor resultado que la de otros países de América Latina, como México (-8.7%) y Colombia (-6.8%), así como de algunos países del G7, como Reino Unido (-9.9%), Alemania (-5.3%) y Japón (-4.8%).
Caída
Pero ese mejor desempeño no impidió que Brasil, por valores del PBI (1.3 billones de dólares en el 2020), cayera desde el noveno lugar en la lista de las mayores economías del mundo en el 2019 hasta el duodécimo en el 2020, según proyecciones de la agencia de calificación de riesgo Austin Rating.
De acuerdo con el IBGE, el fuerte retroceso del PBI brasileño en el 2020 fue provocado principalmente por la caída del consumo, por el lado de la demanda, y por el mal desempeño del sector servicios, por el lado de la oferta.
Incertidumbre sobre el futuro
El Ministerio de Economía confirmó su proyección de que la economía crecerá un 3.2% en el 2021, aunque alertó de que tal expansión está condicionada a la aprobación de las reformas estructurales propuestas por el Gobierno, como la administrativa y la tributaria, y a medidas que garanticen una reducción del histórico déficit público.
El crecimiento del 2021 también está condicionado a la expansión de la campaña de vacunación contra el covid-19.
“La combinación de esos factores elevará la confianza y garantizará un mayor vigor de la actividad económica, especialmente porque la incertidumbre económica global continúa elevada por la pandemia”, según el estudio.
Fuente: EL PERUANO.
