- El 53% de los compradores de vivienda han reportado algún inconveniente durante el primer año de adquisición.
Según Cinthia Pasache, gerente comercial de Best Place to Live, uno de cada dos compradores realiza un reclamo luego de recibir su departamento, lo cual evidencia un problema persistente en el sector. Estos reclamos están relacionados principalmente con la calidad de los acabados. “Este tipo de quejas no solo afecta la satisfacción del comprador, sino también la reputación de las inmobiliarias, que deben priorizar la excelencia en los detalles constructivos”, destaca Pasache.
El análisis realizado en los últimos 12 meses revela que estos reclamos se concentran principalmente en cinco áreas críticas: baños (28,8%), filtraciones (22,9%), puertas (17,9%), pisos (16,7%) y muros (13,7%). Lo que refleja una tendencia en el mercado inmobiliario donde la calidad de los acabados sigue siendo un tema pendiente para los compradores.
Los datos revelan que, dentro de los motivos de queja más comunes, las fallas en los baños destacan como las más frecuentes, seguidas por problemas de filtraciones, lo que sugiere posibles deficiencias en la impermeabilización o instalación de plomería.
“El hecho de que los baños sean el principal motivo de reclamo con un alto porcentaje de incidencia muestra un área de mejora significativa. Las filtraciones, que ocupan el segundo lugar, reflejan un problema estructural que podría prevenirse con una mejor planificación y materiales de calidad. Se necesita un mayor enfoque en estos aspectos durante el proceso de construcción”, agrega Pasache.
Otros elementos como las puertas, los pisos y los muros también figuran entre las quejas frecuentes de los compradores. Estos detalles, aunque puedan parecer menores, son determinantes en la percepción de calidad del inmueble.
“Las puertas y pisos, con un 17,9% y 16,7% de reclamos respectivamente, nos recuerdan que los acabados y detalles, por más pequeños que sean, tienen un gran impacto en la experiencia del cliente. La industria inmobiliaria debe enfocarse en mejorar estos aspectos para cumplir con las expectativas de los compradores y minimizar los reclamos postventa”, concluye Pasache.
En un mercado inmobiliario cada vez más competitivo, garantizar una alta calidad en los acabados y un eficiente servicio de postventa no solo es un requisito, sino una oportunidad para fidelizar a los compradores y construir una reputación sólida. Por otro lado, la implementación de certificaciones de calidad se vuelve clave para las inmobiliarias, ya que respalda su compromiso con altos estándares constructivos y brinda a los compradores una garantía adicional sobre la calidad del producto adquirido, diferenciándose en el mercado y generando mayor confianza a largo plazo.
“A los compradores les diría que seguramente tendrán algún reclamo para post venta por eso es importante conocer a la inmobiliaria, su reputación y la satisfacción de clientes. Elegir entre las certificadas Best Place to Live garantiza que sus clientes destacan el compromiso y la calidad con el producto y el servicio recibido, incluida la post venta” comentó Pasache.