La temporada de fin de año trae consigo un incremento importante en el consumo eléctrico de hogares, comercios y espacios públicos. Luces navideñas, decoraciones, equipos adicionales para reuniones y una mayor actividad comercial generan un escenario de sobrecargas eléctricas, uno de los principales detonantes de incendios en diciembre. Según el Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú, en los últimos cinco años se han registrado en promedio más de 13,500 incendios anuales, es decir, alrededor de 37 por día, de los cuales el 70% tienen origen eléctrico.
Durante estas fechas, los sistemas eléctricos suelen operar por encima de su capacidad debido a la instalación simultánea de luminarias, extensiones, electrodomésticos y equipos de sonido. En muchos casos, esta demanda adicional se coloca sobre cableado antiguo, deteriorado o informal, lo que eleva el riesgo de sobrecalentamiento y cortocircuitos.
Kevin Chancavilca – Ingeniero de Producto de Cables Eléctricos CELSA, explica que las sobrecargas suelen originarse por prácticas comunes que pasan desapercibidas. Por ejemplo, usar extensiones conectadas en serie, instalar decoraciones sin verificar la capacidad del circuito o mezclar equipos de alto consumo en un solo tomacorriente. “Diciembre es el mes en el que más exigimos nuestras instalaciones, pero también el mes en el que menos se realizan revisiones preventivas”, advirtió.
A ello se suma que muchas viviendas y negocios no reconocen las señales tempranas de una instalación sobrecargada. Entre los indicadores más frecuentes se encuentran tomacorrientes calientes, olor a plástico quemado, luces que parpadean cuando se encienden otros aparatos y ruidos inusuales en el tablero eléctrico. Según el especialista, estos síntomas suelen aparecer horas o días antes de un cortocircuito, por lo que deben ser atendidos de inmediato por un técnico calificado.
“Recomendamos evitar improvisaciones y apostar por productos certificados, especialmente cables y extensiones capaces de soportar uso intensivo. También sugerimos distribuir las cargas entre distintos puntos de conexión, no cubrir los cables con alfombras o muebles y desconectar adornos luminosos al finalizar la jornada. En negocios, mantener una revisión permanente puede evitar interrupciones operativas y pérdidas económicas”, comentó (apellido). “Antes de encender cualquier decoración, es fundamental saber si la instalación puede soportarlo. Un cable o un tomacorriente en mal estado pueden convertirse en el origen de un incendio. La seguridad empieza por revisar y corregir a tiempo”, agregó.
