La inmobiliaria Albamar, que desarrolló el edificio más alto de Lima Norte, revela sus próximas construcciones que ejecutará, así como las nuevas zonas de la capital donde buscan llevar su oferta de vivienda.
Luego de un 2023 que quedará en el olvido para el sector de la construcción, el 2024 ha sido un año con mucho dinamismo y de mayor demanda de vivienda, generando un mayor incentivo por desarrollar más proyectos. En ese marco, Albamar Grupo Inmobiliario, busca elevar sus inversiones de cara al 2025 y, sin descuidarse de su foco en Lima Moderna y Top, está buscando oportunidades en las periferias de la capital. ¿En qué zonas?
Rodrigo Sarria, gerente general de Albamar, dijo a Gestión que el 2024 ha sido ampliamente superior al 2023 e incluso supera a lo que tenían previsto preliminarmente. Así, han logrado vender a la fecha alrededor de 360 viviendas y hacia el cierre de este ejercicio esperan alcanzar las 420 unidades, representando un crecimiento de 40% respecto al año pasado.
En concreto, la expectativa de ingresos para la inmobiliaria es de US$50 millones al término del 2024. En tanto, para el próximo año la expectativa es más optimista y esperan vender entre 500 y 600 departamentos, lo cual se reflejaría en una facturación de US$75 millones.
“Hemos logrado nuestro objetivo de llegar a tener hasta seis proyectos en construcción y una cartera aproximadamente de 12 proyectos en diferentes fases de venta y esperamos que en el segundo semestre del 2025 podríamos llegar a tener hasta ocho proyectos en construcción, que significaría una cartera de 14 proyectos, con algunos terminados que les queda poco en stock y otros que no están en construcción pero ya están en pre-venta”, precisó el ejecutivo. Las zonas en donde actualmente se concentra su oferta es en Lince, Jesús María, Surquillo, San Miguel, Cercado de Lima, Miraflores e Independencia.
INVERSIONES E INTERÉS EN NUEVAS ZONAS
Si bien el 2024 Albamar invirtió alrededor de S/ 210 millones, para el próximo año tienen previsto desembolsar alrededor de S/ 280 millones. Este monto se enfocaría en la construcción de proyectos, gastos preoperativos, compra de terrenos, marketing, entre otros.
En detalle, Sarria comentó que si bien los próximos meses van a iniciar la construcción de unos tres proyectos en Miraflores y Jesús María, para el próximo año tienen planificado comenzar unas siete obras que estarán situadas en Surquillo, San Miguel, Cercado de Lima, Barranco y Chorrillos.
Asimismo, el ejecutivo resaltó que, tras haber cerrado el 2024 con cuatro desarrollos inmobiliarios en Lima con certificación sostenible como el de Mivivienda Verde, EDGE o LEED, la máxima en Perú, han decidido que a partir de ahora todos sus construcciones tendrán este enfoque amigable con el medio ambiente. Esto además permite al propietario de la vivienda a ahorrar en luz, agua y gas, y obtener mejores tasas de interés en los créditos hipotecarios que son para iniciativas sostenibles.
El gerente general de la inmobiliaria también puntualizó que, si el entorno macroeconómico y político se mantiene el próximo año, podrían comprar hasta seis terrenos en la capital. La inversión que se destinaría sería de alrededor de US$ 15 millones, con foco en los distritos de Lima Moderna y Lima Top.
No obstante, Rodrigo Sarria señaló que, tras haber desarrollado su proyecto en Independencia -el más alto de Lima Norte-, ahora están en la búsqueda de zonas en las periferias de Lima, entre ellos Lima Norte como San Martín de Porres, además exploran oportunidades en San Juan de Lurigancho (Lima Este), Chorrillos y Surco Viejo (Lima Sur).
“Nuestra concentración principal es en Lima Moderna y tratamos de tener uno o máximo dos proyectos en las periferias en simultáneo”, complementó. En cuanto a sus intenciones de expandirse en provincias, el ejecutivo recordó que, si bien han desarrollado un proyecto en Piura, no es el foco de su operación en el interior del país, aunque están observando construir fuera de Lima, como en Ica o Chincha, así como en Arequipa, sin embargo no hay nada definido.
EN CORTO:
Perfil. El ejecutivo detalló que el comprador de vivienda es de entre 25 a 44 años y usualmente son familias o parejas jóvenes que están en la búsqueda de un inmueble asequible. Además, predomina la demanda por departamentos más pequeños pero con edificios con varias áreas comunes como parrillas, piscinas, gimnasios, zona para niños y que sea Pet Friendly.
Fuente: GESTIÓN