Con 35 kilómetros de longitud, la Línea 2 del Metro será completamente subterránea y cruzará 13 distritos de Lima y Callao
La infraestructura subterránea más ambiciosa del país ya transporta miles de personas al día y se proyecta como el eje central del sistema integrado de transporte urbano en Lima y Callao. Un año después, una ciudad se transforma bajo tierra.
La modernidad del transporte público llegó a Lima con la puesta en marcha de la Línea 2 del Metro, que moviliza a 40 mil personas cada día. Según la Autoridad de Transporte Urbano (ATU), este sistema subterráneo ha cumplido ya más de un año desde que empezó a recibir pasajeros. Actualmente, la atención se centra en la habilitación de nuevos tramos y el restablecimiento del tránsito en vías superficiales afectadas por las obras.
Este gran avance marcará el inicio del tramo completo que conectará el Callao con Ate en tan solo 45 minutos. La Sociedad Concesionaria trabaja en liberar el túnel principal hasta la estación Insurgentes, pieza clave del trazado. Una vez finalizado, este trayecto beneficiará a millones de ciudadanos que diariamente enfrentan el caos vehicular limeño.
Carmen Deulofeu, gerente general de la Línea 2, anunció que el tramo más importante estará listo en un plazo de 15 meses. El trayecto entre San Juan de Dios y el Callao se construye con tuneladora, mientras que el tramo de Insurgentes a Ate usa el nuevo método austriaco. Por su parte, la ATU anunció la habilitación de carriles en Paseo Colón, lo cual permitirá agilizar el tránsito.
UN AÑO DESDE SU INAUGURACIÓN OFICIAL
Aunque la Línea 2 se entregará completamente en 2026, el 21 de diciembre de 2023 se inauguró oficialmente el primer tramo del tren subterráneo del Perú. Desde entonces, la Línea 2 sigue consolidándose como un sistema seguro, moderno y sostenible. Su propósito a largo plazo es integrarse completamente al Metropolitano, logrando una red eficiente de transporte para Lima y Callao.
Esa conexión con el Metropolitano figura en el plan del Gobierno, en coordinación con la Municipalidad de Lima y la ATU. La estación E-13, ubicada en Paseo Colón, tendrá un túnel que facilitará el acceso hacia la futura Estación Central. Esta obra busca unir físicamente ambos sistemas con una distancia de solo 180 metros.
ATU, confirmó que también se viene trabajando otro proyecto con la Municipalidad Metropolitana de Lima, para conectar la Estación Central del Metropolitano con la Línea 1 del Metro, a través de la vía expresa Grau. La integración forma parte del Sistema Integrado de Transporte (SIT), orientado a mejorar la movilidad urbana y a facilitar el desplazamiento de personas con discapacidad.
En cuanto a la Estación 13 estará a 20 metros bajo el cruce de Garcilaso de la Vega con Paseo Colón, frente al Museo de Arte de Lima. Allí se construirá un túnel peatonal equipado con cintas transportadoras, una solución innovadora que asegurará una conexión eficiente entre líneas. Actualmente, nueve estaciones ya cuentan con sus obras civiles terminadas.
Con 35 kilómetros de longitud, la Línea 2 del Metro será completamente subterránea y cruzará 13 distritos de Lima y Callao. Este sistema reducirá de dos horas a solo 45 minutos el tiempo de traslado entre extremos de la ciudad. Además de contar con trenes completamente automatizados y climatizados, la Línea 2 contará con sistema de puertas de andén que incrementan la seguridad del usuario.
Cada estación tendrá ascensores y escaleras mecánicas. Asimismo, se han incorporado sistemas de monitoreo por cámaras y centros de control que operan en tiempo real para garantizar un viaje cómodo, puntual y seguro.
UN FUTURO CON MAYOR ACCESIBILIDAD
Las estaciones Plaza Manco Cápac, Nicolás Ayllón, Circunvalación, Vista Alegre, entre otras, ya tienen obras civiles terminadas. Actualmente se trabaja en la instalación de sistemas eléctricos, señalización, ventilación y pruebas de circulación. Las pruebas en la estación Mercado Santa Anita han permitido ensayos reales con trenes.
Una pieza fundamental en esta megaobra es la tuneladora Delia, una máquina de 130 metros de largo que excava sin afectar la superficie. Su tecnología permite avanzar 12 metros por día y colocar estructuras de concreto en el mismo proceso. Lima se moderniza bajo tierra gracias a uno de los proyectos ferroviarios más ambiciosos del país. Esta forma de excavación también se ha usado con éxito en otras ciudades del mundo como Madrid, Roma y Santiago.