Vial y Vives construirá y pondrá en marcha un sistema de conducción de relaves en la planta concentradora de cobre.
Vial y Vives, subsidiaria de Graña y Montero en Chile, y la minera Escondida suscribieron un contrato de construcción por US$35.6 millones.
En el contrato, el grupo chileno se compromete a la prestación de servicios de construcción y puesta en marcha de un sistema de conducción de relaves (ramal norte) y recirculación de agua en la planta concentradora de cobre en la zona denominada “Laguna Seca”, ubicada en el desierto de Atacama al sureste de Antofagasta.
Escondida es una compañía minera de propiedad de BHP Billiton, Rio Tinto, Japan Escondida Corporation e International Finance Corporation del Banco Mundial.
“Con la adjudicación de este proyecto, nuestro grupo refuerza su cartera de proyectos por ejecutar y continúa implementando su nueva estrategia regional en el rubro de ingeniería y construcción”, señaló G&M en un comunicado.