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Para que la economía peruana logre un crecimiento de 10% este año, la inversión privada (realizada por familias y empresas) debería crecer al menos 22%, según el Marco Macroeconómico Multianual 2021-2024. Siendo el indicador de mayor impulso en el PBI del Perú.
Sin embargo, el Banco Central de Reserva ya realizó un ajuste de dos puntos porcentuales sobre el comportamiento de la inversión privada para este año, al pasar de 17.5% a 15.5%, en su último Reporte de Inflación (RI).
“Este escenario asume un ambiente social y político estable, y de continuidad respecto a los lineamientos de estabilidad macroeconómica”, decía el RI de marzo, previo a las elecciones.
Cabe indicar que la expectativa que tenía el BCR en el PBI del Perú era de 11.5% para el 2021 (en diciembre) y ahora es de 10.7% (de acuerdo al RI de marzo último).
La segunda ola ha golpeado las expectativas iniciales sobre el comportamiento de la economía para este año, tras retomarse las restricciones de movilización o cuarentena en Lima y otras ciudades del país, que impacta en la recuperación de los negocios.
Con ello, el PBI en febrero cayó en 4.2%, según las cifras oficiales del INEI, siendo los sectores más golpeados: restaurantes, transportes, servicios y comercio.
Ahora aparece otra variable, se trata del panorama electoral tras la definición a segunda vuelta, entre Pedro Castillo, de Perú Libre, y Keiko Fujimori, de Fuerza Popular.
Panorama de segunda vuelta
El panorama electoral se convierte en una incertidumbre adicional a la segunda ola por el COVID-19, según lo comenta Alfredo Thorne, exministro de Economía.
El economista sostiene que los inversionistas esperarán que se culmine la segunda vuelta para que puedan tomar decisiones, sobre las dos tendencias políticas que tomarán el mando del país desde el 28 de julio de este año.
“Muchos están reteniendo sus inversiones y creemos que con ello la cifra sobre el comportamiento de la economía sería a la baja este año”, mencionó, tras indicar que próximamente darán sus proyecciones para este año.
Por otro lado, cuestionó que desde el Gobierno tampoco se hayan dado señales que impulsen la inversión privada, “no hay ninguna APP importante en proceso”, señaló.
Además, hay grandes proyectos de inversión privada en sectores como la minería, que no están en marcha, pese a los altos precios del cobre en el mercado internacional, dijo.
Mensajes y reglas de juego
Por su parte, Carlos Oliva, economista, extitular del MEF y presidente del Consejo Fiscal, considera que lo peor para la inversión privada es la incertidumbre, e indica que lo mejor es que se den señales claras a los inversionistas.
Es optimista sobre el comportamiento de la economía y la recuperación de la inversión privada para lograr la meta esperada del Gobierno para este año, sin embargo, afirma que, hasta que se den las elecciones de segunda vuelta, buena parte de los inversionistas esperarán conocer las reglas de juego para que tomen decisiones.
Finalmente, es preciso mencionar que el Consejo Fiscal, en su último Informe Preelectoral indicó que, para atenuar las secuelas de mediano plazo y recuperar las altas tasas de crecimiento potencial del Perú de años previos, se requiere de un rol activo por parte del Estado en la adopción de seis medidas, siendo dos de ellas vinculadas a la inversión privada.
Como son, impulsar la inversión en infraestructuras públicas, en especial en infraestructuras verdes, que contribuyan a atraer inversión privada; y la segunda, desarrollar estrategias para fomentar y acelerar la ejecución a la inversión privada, facilitar la formalización y el desarrollo empresarial.
Fuente: GESTIÓN.
