La renta variable es un tipo de inversión en que la recuperación del capital invertido y los flujos de dinero que el inversionista podría recibir (dividendos), así como su periodicidad, no están asegurados, ni son conocidos de antemano, explica el gerente general de Credicorp Capital Bolsa, Daniel Guzmán.
Detalla que la variación del valor de la renta variable depende de distintos factores.
Por ejemplo, en el caso de acciones algunos factores a considerar son: la evolución comercial y financiera de la empresa, su proyección económica, el comportamiento de los mercados financieros, la fluctuación de la tasa de interés de referencia, entre otros.
“Su rentabilidad esperada, al estar asociada a un mayor riesgo, debería de ser teóricamente superior a la de la renta fija”, manifestó.
Renta fija
Por otra parte indica que los instrumentos de renta fija sí realizan pagos periódicos conocidos desde su emisión y cuentan con una fecha de vencimiento determinada.
De esta manera, si son adquiridos desde su emisión y si se mantienen hasta el término, ofrecen un retorno conocido y predecible hacia su vencimiento (salvo los casos de default). Los bonos de deuda pública y privada son los instrumentos de renta fija más importantes y conocidos, explicó.
Si bien los productos de renta fija son instrumentos de deuda que ofrecen un riesgo y retornos menores, comparados con los de renta variable, para definir cuál es la mejor opción para invertir su dinero deben evaluar bien el riesgo que están dispuestos a asumir, agregó Guzmán.
Fuente: ANDINA