La Ley de Desarrollo Urbano Sostenible fue publicada y está siendo materia de crítica debido a que crea un nuevo tributo que puede desincentivar la inversión inmobiliaria, según expertos.
Sin embargo, la norma también podría traer consigo la modernización de las ciudades peruanas, la calidad de éstas, señala Aldo Facho, cofundador de la Red Latinoamericana de Urbanistas.
Facho explica que la Ley introduce un derecho muy importante a la legislación peruana: el derecho a la ciudad, el cual va más allá de solo garantizar un techo para las personas, sino que repercute en contar con servicios mínimos como postas, colegios, pistas y parques para beneficiar a la población.
Derecho a la Ciudad
Facho señala que la ley garantiza que este derecho no quede como letra muerta, al crear obligaciones para el Estado, haciendo que asuma el costo de establecer una ciudad integral en donde no la hay. Agrega que para esto se ha creado el nuevo tributo que ha sido materia de crítica en los últimos días.
“Lo que se busca con la ley es que cuando el actuar extraordinario del Estado incremente el valor de un grupo de terrenos, las partes beneficiadas por esta revalorización gratuita del inmueble entreguen parte del beneficio al Estado para poder seguir mejorando las ciudades”, indica.
Señala que una parte pequeña de la ganancia que el Estado le ha generado al privado irá a un fondo que será destinado a la creación de nuevas obras.
Facho agrega que “el valor agregado por obras privadas es mínimo en comparación a la del Estado”, por lo que el tributo que se pague será realmente como consecuencia del accionar extraordinario del Estado y no por cada obra privada que se realice.
Suelo Ocioso
Facho señala que la ley también ataca el fenómeno del suelo “ocioso” al facultar a municipalidades a incrementar el impuesto predial aplicable a dichos predios.
“Hoy pasa que diferentes empresas compran terrenos en zonas con cierta zonificación y los dejan sin accionar, esperando que incremente su valor por acción del Estado y sus vecinos y cuando llega al valor que consideran apropiado recién ahí lo activan”, señala Facho.
También indica que estos terrenos deberían ser utilizados para los usos que indica su zonificación y que no realizar obras en ellos perjudica a la ciudad y sus necesidades, por lo que es necesario que se tomen medidas para contrarrestar este supuesto.
Fuente: GESTIÓN.
