Desde su nacimiento, Life Inmobiliaria se enfocó en la venta de unidades inmobiliarias de segundo uso, que incluye viviendas, oficinas, locales comerciales e industriales, entre otros. La pandemia y la coyuntura política encarecieron el financiamiento de proyectos, por lo que la compañía decidió abocarse solo al negocio de viviendas.
“En una compra de terreno, un fondo de inversión pone el 70% y la constructora el resto. Entonces, la difícil coyuntura impactó mucho. Ahora se ha retomado un poco la confianza, pero no todo el dinero que se fue ha retornado: solo un 20%”, mencionó Lisandro Galante, gerente comercial de Life Inmobiliaria.
La pandemia desaceleró el mercado de viviendas de segundo uso. Esto provocó una mayor oferta de este tipo de propiedades y una menor demanda.
En esta vertical, Life Inmobiliaria tiene 50 propiedades unitarias. Galante explicó que la estrategia de la empresa es enfocarse en la calidad de las casas y no tanto en el volumen. “En esta vertical, ahora nos enfocamos en captar proyectos por encima de los US$ 500,000. Hemos vendido dos casas en Las Casuarinas por US$ 2.5 millones, y acabamos de cerrar una en La Planicie por US $800,000′′, anunció Galante, quien apunta a que esta línea esté integrada únicamente por casas.
Nueva línea de negocio
Como alternativa a la desaceleración del mercado de casas de segundo uso, la empresa ha desarrollado una nueva línea de negocio llamada Life 360 a través de la cual se encarga del ciclo completo de compra y venta de las desarrolladoras: buscar el terreno, levantar fondos y vender el proyecto. Galante aseguró que cuentan con más de siete fondos de inversión, entre nacionales y extranjeros.
Las principales ventajas de este nuevo modelo de negocio están en la estructura de pagos que maneja. “Se le cobra un fee mensual a la constructora por las gestiones que hacen que el proyecto esté en marcha. La otra parte es la comisión de ventas, donde cobramos del 2.5% al 3.5% por cada departamento vendido”, preció el ejecutivo de Life Inmobiliaria.
El porcentaje de ganancia para un proyecto de entre 20 y 30 departamentos puede superar los US$ 100,000. “Es rentable para la constructora, ya que no tiene que poner a tanta gente en planilla. Nosotros lo podemos hacer porque usamos un equipo para varios proyectos a la vez”, afirmó Galante.
Bajo esta nueva vertical, la compañía ya tiene tres proyectos: uno en Miraflores y dos en Magdalena. Está por cerrar uno más en Pueblo Libre, y espera sumar el año con 10 proyectos. El foco serán zonas de Lima Top, donde se puedan desarrollar proyectos con unidades de tickets de venta pequeños.
Fuente: GESTIÓN.