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Lime, la plataforma de scooters y bicicletas compartidas, planea introducir pequeñas motocicletas (o ciclomotores) en algunas flotas a partir de esta primavera boreal, a medida que sigue ofreciendo un rango de opciones de transporte para tentar a las personas a renunciar a sus automóviles.
Las incorporaciones pondrán a la compañía en competencia directa con Revel Transit Inc., la startup con sede en Brooklyn, Nueva York, que ha popularizado el uso compartido de ciclomotores en un puñado de ciudades estadounidenses durante el último año.
Lime, cuyo nombre oficial es Neutron Holdings Inc., considera que los ciclomotores son una forma de transporte más apropiada para distancias de viaje de hasta ocho kilómetros o para cargar compras.
La compañía iniciará con 600 ciclomotores en Washington en marzo, seguido de París a fines de esta primavera. Está considerando expandirse a otras ciudades más adelante en el año.
Wayne Ting, director ejecutivo de Lime, dijo que la compañía eligió Washington y París porque ya opera flotas de bicicletas y patinetas en esas ciudades, cuyas autoridades locales están abiertas a nuevas opciones de movilidad.
“Están comprometidos a demostrar que hay algo mejor que el automóvil”, dijo Ting. Lime está en conversaciones activas con la mayoría de las ciudades sobre los permisos.
El Departamento de Transporte de Washington, DC, que actualmente ejecuta un programa piloto para compartir ciclomotores, dijo que aún no ha aprobado a otras compañías además de Revel para operar en el distrito.
Lime, cuyos ciclomotores serán fabricados por Niu Technologies, con sede en Pekín, el mismo proveedor que utiliza Revel, dice que ha agregado características a los ciclomotores, como sensores infrarrojos que ayudarán a garantizar que los pasajeros devuelvan los cascos a las fundas conectadas a los vehículos.
Cuando abrió en el 2017, Lime se centraba exclusivamente en las bicicletas. Añadió scooters (o patinetas) más adelante ese mismo año, después del éxito instantáneo de Bird Rides Inc. con un servicio de uso compartido de patinetas en Santa Mónica, California. Las dos compañías comenzaron una carrera para apoderarse de nuevas ciudades.
Lime amplió su servicio para incluir otras formas de transporte. Sus fundadores dijeron en el 2018 que estaban trabajando en la creación de una red de “cápsulas de tránsito”, y la compañía dirigió brevemente un servicio de uso compartido de automóviles en Seattle.
Lime y Bird quemaron dinero, y ambas se vieron obligadas a recortar incluso antes de que el COVID golpeara fuertemente la industria de la movilidad a principios del año pasado.
Ting dijo que el intento de Lime de expandirse al uso compartido de automóviles fue demasiado pronto y que no tenía sentido agregar una flota de vehículos que dependieran de motores de combustión, dada la misión de la compañía de reducir las emisiones carbono.
Los ciclomotores eléctricos encajan mejor, dijo, y agregó que la compañía también planea lanzar otros tipos de vehículos para finales de año.
Pero los ciclomotores traen sus propias preocupaciones. Son más grandes y más rápidos que las patinetas, lo que los hace más peligrosos.
Revel ya se ha enfrentado a controversia sobre accidentes fatales que involucran a sus vehículos, lo que podría hacer que los funcionarios públicos sean menos receptivos a los programas de uso compartido de ciclomotores en el futuro. Incluso si las autoridades de las ciudades adoptan el uso compartido de ciclomotores, podrían socavar su economía con regulaciones.
Los ciclomotores cuestan más que las patinetas para compañías como Lime, y no está claro cuánto más pagarán las personas por usarlos. Lime dice que aún está trabajando en la fijación de precios para Washington.
Ting comentó que supone que las personas harán viajes más largos en ciclomotores que en patinetas, lo que se traduce en mayores ingresos por cada viaje. Pero reconoció que muchas dudas siguen pendientes.
“Vamos a averiguar”, dijo. “Lo que es real en Excel no siempre se materializa en la vida real”.
Fuente: GESTIÓN.
