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A inicios del 2021 la segunda ola de la pandemia frenó la recuperación de diversos sectores, incluido el inmobiliario, llevando a las empresas a revaluar sus inversiones. Doce meses después, ya se ven los efectos.
Y es que, según el Informe Analytics Inmobiliario, de la Asociación de Empresas Inmobiliarias (ASEI), la oferta de viviendas en Lima Metropolitana cayó por séptimo mes consecutivo en enero a 27,169 unidades, desde las 30,435 de junio del 2021.
“Las decisiones de inversión de hace un año hacen que la oferta haya disminuido en Lima. Frente a enero del 2021 hay una caída de 6.2%”, comentó Ricardo Arbulú, presidente del Comité de Análisis del Mercado de dicho gremio.
En tanto, el número de proyectos lanzados al mes se mantiene en nueve desde noviembre, por debajo de los 17 o 13 de inicios y mediados del año pasado.
Por distritos, Miraflores, San Isidro, Jesús María, San Miguel y Pueblo Libre muestran caídas en su oferta en los últimos meses, por una absorción que termina siendo mayor a la oferta que ingresa.
Ventas
En una tendencia similar, la venta de viviendas cae por tercer mes consecutivo en enero del 2022. Sin embargo, tal situación sería propia de la estacionalidad del sector y podría repuntar en los siguientes meses.
“La venta en el periodo de vacaciones pos Navidad y Año Nuevo se retrae un poco. Hay expectativa de la feria inmobiliaria de marzo, la venta se aguanta porque están esperando los descuentos”, dijo.
Así, estimó una venta de 15,600 viviendas en Lima el 2022, un 5% más que el 2021, en función del lanzamiento de más proyectos. Si bien indicó que 52% de empresas pensaba en los últimos meses del 2021 aumentar su inversión este año, la coyuntura del país podría haber cambiado tal expectativa.
“La mayor inversión será producto de una estabilidad política, que no haya tantos cambios. También de que el tipo de cambio se mantenga”, dijo Arbulú.
En entrega inmediata
Del total de oferta de viviendas en Lima, solo 7.8% se encuentran en etapa de entrega inmediata (con construcción terminada), reflejando un mercado saludable. Para fines del 2022, ese grupo sería el 7%.
“Hace menos de dos años, ello era 15%, estaba un poco alto”, dijo tras añadir que una participación menor al 6% de las viviendas para entrega inmediata mostraría un mercado “muy caliente”, donde todo lo que se construye se vende inmediatamente.
Fuente: GESTIÓN.
