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- El sector inmobiliario puede generar múltiples beneficios. Sepa de qué manera aprovechar una segunda vivienda.
El sector inmobiliario ha generado una gran fluidez económica, siendo un mercado activo y versátil. Por ello, la inversión de bienes inmuebles se convierte en una de las principales opciones rentables para los peruanos.
“La tendencia de segundas viviendas ha revolucionado el ecosistema inmobiliario proponiendo que el interés por contar con un espacio propio adicional no solo resulte atractivo como una opción habitacional de relajo y esparcimiento, mayormente fuera de la ciudad, sino que además sea visto como una fuente de negocio altamente rentable y retributivo”, menciona David Quesada, jefe comercial de Wayu Perú, empresa de agroexportación y rentabilidad para inversionistas.
Beneficios de aportar por una segunda vivienda
- Ingresos pasivos: tener una segunda vivienda puede ser una excelente oportunidad de negocio, ya que permite generar ingresos pasivos mediante el arrendamiento o alquiler. Esto es relevante en un contexto donde se observa un aumento en la demanda de alquileres en zonas fuera de la ciudad o con baja densidad poblacional, tanto para estancias largas como cortas, aprovechando los feriados, las vacaciones, el turismo, entre otros.
- Incremento del patrocinio: desde el momento en que se firma la escritura, el inmueble queda a nombre del propietario, lo que representa un incremento inmediato en su patrimonio económico, incluso si aún se está pagando la deuda. En este sentido, esta propiedad se convierte en una base económica futura y un patrimonio heredable valioso, proporcionando seguridad económica a la familia o dependientes
- Mayor plusvalía: eso estará influenciado por factores como la ubicación, el desarrollo o la capacidad de construcción. Se verá reflejado en ganancias significativas y una seguridad financiera para los inversionistas a largo plazo, ya que el valor del inmueble tiende a apreciarse con el tiempo.
- Diversificación de inversiones: poseer una segunda vivienda permite diversificar estratégicamente las inversiones, evitando concentrar todos los recursos en un solo activo o tipo de inversión. Esto ayuda a reducir el riesgo de pérdidas y ofrece protección contra la volatilidad del mercado y otros factores socioeconómicos. Por lo tanto, invertir en bienes raíces contribuye a gestionar el riesgo, mejorar la estabilidad y potencialmente aumentar el rendimiento de las inversiones.
“La segunda vivienda es una alternativa imperdible que facilita una rentabilidad segura y un aumento de ganancia con una segunda vivienda está vinculada con la inversión en terrenos productivos. Lo que se traduciría en trabajar la tierra por cierto periodo para luego disponer de la parcela de acuerdo al fin destinado. Dinamizar la actividad agraria con los bienes raíces prometen un éxito insuperable”, finaliza Quesada.
Fuente: GESTIÓN
