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- La misión es entregar dos hospitales de alta complejidad en Piura y Trujillo para 2028. Gestión conversó con un vocero del consorcio asesor para conocer los primeros pasos a seguir
El pasado 16 de agosto el Gobierno peruano firmó un nuevo acuerdo Gobierno a Gobierno (G2G) con Reino Unido. La misión es asesorar al Programa Nacional de Inversiones en Salud (Pronis), unidad ejecutora del Ministerio de Salud (Minsa) para construir dos hospitales. Gestión conversó con un representante del consorcio asesor, quien explicó cuál será su labor en esta tarea.
Los dos nosocomios, que serán del alta complejidad, deben estar operativos en Piura y Trujillo para finales del 2028. El monto de inversión, preliminar aún, asciende a US$ 550 millones. El nombre del consorcio británico que asesorará al Pronis en estos proyectos es UK Healthcare Alliance (UKHA), compuesto por las empresas AECOM, Currie & Brown y Gleeds.
Augusto Gutiérrez, country manager de Gleeds, comentó a este diario cómo arrancará el consorcio su trabajo con Pronis. También reconoce la complejidad de la tarea, ya que el programa ejecutor del Minsa no es el más cumplidor en el Estado peruano.
Diagnóstico en marcha
UKHA no solo dará la asistencia técnica al Pronis para concretar los dos hospitales. También estará a cargo de la gestión del programa para estos proyectos. Según Gutiérrez esto significa que el consorcio estará “más presente”, a diferencia de G2G previos, en las etapas de construcción de ambos hospitales.
“Ellos prefieren que seamos más actores de la ejecución, eso no es mejor o peor que otros G2G, pero de cara a la transferencia de conocimiento, será una relación uno a uno, es decir, 20 asesores con 20 trabajadores. Es lo que han decidido”, comenta.
Como primer paso, el ejecutivo indica que se tomarán 90 días para hacer un análisis de las capacidades del Pronis para concretar estas obras. Este plazo ya está en curso y concluirá con la instalación de la oficina de gestión de proyectos (PMO) en Lima, que coordinará todas las actividades relacionadas con la construcción y puesta en marcha de estas obras.
“Se planteará como será la arquitectura y los procedimientos que la PMO debe controlar y todos los drivers a medir: riesgos, costos, stakeholders. Con nuestro conocimiento le diremos al Pronis cuánta gente necesitarán en los equipos para manejar eficientemente los proyectos”, señala Gutiérrez.
En paralelo, y ya con el diagnóstico listo, se armará la procura. En este campo, Gutiérrez explica que le sugerirán al Pronis que contrate a una empresa que se encargue del diseño y construcción.
Esta decisión podría, eventualmente, incrementar el valor estimado para los hospitales, hoy en US$ 550 millones, para evitar incompatibilidades entre el diseño que podría hacer el Estado y lo que encuentre en campo el contratista.
“Yo estimo que entre junio o junio del 2025 ya deberíamos tener al contratista. Una vez hecho eso, la idea es que concluya todo a finales del 2027 o inicios del 2028. Esto incluye los estudios preliminares, diseño y construcción. Nuestra idea es que el Pronis acepte que el diseño debe ser un riesgo para el contratista”, detalla Gutiérrez.
La procura implicará hacer un roadshow para captar interés privado en desarrollar los hospitales. Gutiérrez indica que buscarán empresas con espalda financiera robusta y que demuestren en la etapa de calificación un buen manejo de planificación y costos, para evitar contingencias futuras.
Una vez listos los hospitales en 2028, estos pasarán a manos de los gobiernos regionales, según el representante de Gleeds. De cómo avancen estas obras, Gutiérrez comenta, dependerá que el Pronis analice usar el mecanismo G2G para construir más nosocomios.
Reto mayúsculo
Esta no es la primera experiencia de Gleeds en el Perú. Esta empresa participa actualmente en dos G2G del Reino Unido con Perú: uno con la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC), que luego pasaría a ser la Autoridad Nacional de Infraestructura (ANIN); y Escuelas Bicentenario. Gutiérrez, en lo personal, también participó en el primero de todos: los Juegos Panamericanos Lima 2019.
El ejecutivo recuerda que el cambio de propietario del contrato, cuando la ANIN tomó los proyectos de la ARCC enmarcados en el G2G, generó ciertos retrasos.
“Hubo un bache, es innegable. La ARCC empezó a desacelerar su ejecución y relación con contratistas y proveedores. La ANIN obviamente necesitaba un tiempo para enterarse de las cosas”, reconoce.
Con esa experiencia previa, Gutiérrez reconoce que podría darse un “bache”, en caso el Ministerio de Infraestructura (Minfra) se haga realidad y el Pronis sea absorbido a su vez por esta cartera.
“Pero siendo positivos, creo que sería un bache menor porque el Pronis ahora ha contratado asistencia técnica. Algunas instituciones podrían pensar que, como se viene el Minfra, para qué empezar nuevos proyectos. Creo que debe ser al revés: cierra todas las obras que puedas. Así, cuando se pase al ministerio, no se resten fuerza a algunos proyectos”, refiere.
Tomar al Pronis como cliente tampoco es una labor sencilla. Se trata, como ha contado Gestión en reiteradas oportunidades, de una unidad ejecutora que no se caracteriza por devengar el 100% de sus recursos anuales.
Este año el Pronis ejecutará 70 proyectos, para los que dispone de un Presupuesto Inicial Modificado (PIM) de S/ 880 millones. Al cierre del primer semestre, sin embargo, había ejecutado el 37.1% de esos recursos.
Entre las 10 principales unidades ejecutoras del Ejecutivo, coincidentemente para Gleeds, las únicas que habían devengado ya, hasta esa fecha, más del 50% de su PIM eran la ANIN y Escuelas Bicentenario.
Consultado por esto, Gutiérrez reconoce que están tomando una unidad ejecutora del Estado que representa un reto importante. Por eso es que arrancarán su trabajo con el diagnóstico, para medir sus capacidades reales.
Fuente: GESTIÓN
