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BID Invest, miembro del Grupo BID, otorgó un préstamo de US$100 millones a la compañía Gas Natural de Lima y Callao S.A. (Cálidda) para la expansión de su red de distribución de gas natural, con la que ampliarán el servicio a más de 180.000 nuevos usuarios durante el 2020 y el 2021.
El proyecto ampliará la red de gas natural en áreas urbanas del Departamento de Lima y la Provincia Constitucional del Callao, mejorando el acceso a los servicios básicos de energía y beneficiando a usuarios residenciales, comerciales e industriales. Más de la mitad de los nuevos usuarios serán hogares de bajos ingresos. Cálidda tiene un papel relevante en la mejora del servicio al ser el distribuidor exclusivo de gas natural para la región más poblada del país, que abarca a más de 10 millones de personas y supone el 36 por ciento de la población de Perú.
La operación incorpora una asesoría técnica de BID Invest, que mejorará las políticas de igualdad de género de Cálidda respecto a su fuerza laboral. A través de la herramienta Women’s Empowerment Principals (WEP) se realizará un diagnóstico y un plan de acción sobre diversidad e inclusión de género, que incluirá capacitaciones para los equipos directivos y de recursos humanos y orientación para que la compañía pueda adherirse a certificaciones internacionales sobre igualdad de género.
El préstamo de BID Invest pone en relevancia el rol contracíclico de la institución, otorgando un financiamiento con un plazo de ocho años que es consistente con el periodo de maduración de las inversiones. El impacto del Covid-19 en el país ha provocado menor disponibilidad de financiamiento de largo plazo, necesario para inversiones como la expansión de la red de Cálidda. BID Invest apoya la reactivación del país, en el contexto de la emergencia sanitaria, a través de un sector clave para el bienestar de los ciudadanos y del crecimiento del sector productivo.
El sector del gas natural actualmente genera el 38% de la electricidad de Perú y progresivamente aumenta su uso como combustible para industrias, vehículos y hogares. Tiene un menor coste que los combustibles alternativos, por lo que genera ahorros a los usuarios, y es una fuente de energía confiable a largo plazo. Además, el desarrollo de esta industria energética contribuye al compromiso del Gobierno peruano para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 30 por ciento hasta 2030.
La operación contribuye potencialmente a dos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas: Trabajo decente y crecimiento económico (ODS 8) e Industria, innovación e infraestructura (ODS 9).
