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Durante todo este año, el promedio de crecimiento del empleo ha estado en un nivel de alrededor de 4.5%. Sin embargo, vale la pena hacer “zoom” a un dato que marca la pauta de los jóvenes.
Uno de los indicadores “más palpable” para los ciudadanos es la creación de puestos de trabajo, así como la dinámica de los ingresos. En el periodo junio – agosto, se alcanzaron cerca de 5.5 millones de empleos en Lima Metropolitana, un incremento de 4.6%, según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Durante todo este año, el promedio de crecimiento ha estado en ese nivel (alrededor de 4.5%). Sin embargo, vale la pena hacer “zoom” a un dato que marca la pauta de los jóvenes.
Entre junio y agosto, el empleo de personas entre 14 y 24 años sumó 702,500 puestos en Lima, lo que significó una contracción de 2.6% comparada con similar periodo del año pasado. De hecho, Gestión revisó la información anterior y se muestra que en los últimos dos años solo se han registrado caídas.
La última vez que hubo una cifra positiva para este grupo de edad fue entre julio y septiembre del 2022, cuando alcanzó los 743,700 puestos de trabajo, 1.9% por encima de similar trimestre móvil del 2021.
En contraparte, el empleo de personas entre 25 a 44 años (2.7 millones de puestos de trabajadores) y de 45 años a más (2.1 millones) crecieron 3.1% y 9.4%, respectivamente.
“No solo ha caído el empleo, sino también la oferta laboral de jóvenes. ¿Qué puede estar ocurriendo? Hay un entorno de desaliento. No hay ningún esfuerzo en las políticas públicas para generar más empleo. Las normas que se aprueban son más beneficios para los que ya tienen. Si no hay creación de empleo nuevo, los que más sufren son los jóvenes”, comentó Miguel Jaramillo, investigador principal de Grade, a este diario.
A su consideración hay dos hipótesis que cada vez toman más fuerza. Una, comentó Jaramillo, es que muchos jóvenes están saliendo del país; la otra está vinculada al aumento de la delincuencia.
En la misma línea, Paola del Carpio, economista de la Red de Estudios para el Desarrollo, destacó que no es solo que haya menos jóvenes accediendo a trabajo, sino que incluso hay una menor PEA de jóvenes.
“No es que estén estudiando necesariamente, no es que las matrículas aumenten. Más bien se ve un aumento en los ‘ninis’ (ni estudian ni trabajan). Creo que en un mercado laboral que se ha precarizado mucho, donde ha aumentado la cantidad de empleos, pero no necesariamente el ingreso, y los jóvenes tienen las de perder”, comentó.
Para Yohnny Campana, economista asociado de Macroconsult, pese al incremento del producto bruto interno, en materia de empleo algunas ciudades, como Lima aún están rezagadas.
“El empleo en ciertos segmentos son más duros a la recuperación, uno de ellos es el segmento juvenil. Los jóvenes son el segmento más vulnerable en el mercado laboral por un tema de experiencia, de capital humano acumulado”, señaló.
En la misma línea, Óscar Chávez, jefe del Instituto de Economía de Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), refirió que en esta etapa de recuperación económica, en general, se observa que hay una mayor demanda de trabajadores por parte de las empresas, pero con experiencia. “Esto explica por qué el bajo dinamismo de la demanda del empleo juvenil”, anotó.
Niveles de empleo
Entre junio y agosto, la población con empleo “de calidad” sumó 3.3 millones de puestos de trabajo, un aumento de 5.3% respecto a similar periodo del año pasado. En tanto, hay 2.2 millones de subempleados, una expansión de 3.7%. Estos resultados no son trasversales a todos los grupos de edad.
Si se pone foco, nuevamente, en la población joven, resulta que 260,800 trabajadores entre 14 a 24 años están adecuadamente empleados, una contracción de 12.1%. Pero, los subempleados aumentaron.
Los jóvenes con subempleo por insuficiencia de horas alcanzaron los 60,300 puestos de trabajo, un crecimiento de 4.9%. Además, aquellos que laboran más de 36 horas a la semana, pero no pueden cubrir una canasta mínima (subempleo por ingresos), aumentaron 3.9% (381,400 empleos).
Para Chávez, “los negocios están demandando trabajadores con experiencia, eso lleva a que el empleo adecuado caiga, por lo que los jóvenes empiezan a buscar puestos de trabajo de menor calidad”.
Jaramillo, por su parte, reconoció que se necesita programas masivos de primer empleo, que se enfoquen en jóvenes hasta 25 años y que ofrezcan una primera oportunidad de un empleo formal.
“Si queremos que mejoren los empleos, tenemos que empezar temprano. Las condiciones de esos puestos de trabajo deberían revisarse, el nivel del salario mínimo, los costos no salariales, porque emplear jóvenes es caro. Prefieren emplear a gente con mayor experiencia”, anotó.
Desempleo
En el trimestre de análisis, la tasa de desempleo de Lima Metropolitana se ubicó en 6.1%. En cifras absolutas se estima que existen 353,100 personas que buscan un empleo activamente, un retroceso de 5%, respecto al periodo junio – agosto del 2023.
Fuente: GESTIÓN
