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Un total de 23 grúas torre Liebherr se utilizan en la expansión del “Santiago Nueva Pudahuel Internacional” en Chile. Utilizando 15 grúas torre tipo “flat top” (grúas torre sin torreta) que ya fueron montadas y que funcionan sin problemas desde hace más de un año.
El aeropuerto de Santiago de Chile es la expansión del terreno de 265.000m2 y la construcción de otra terminal a uno de los aeropuertos más importantes de Sudamérica. Una vez completado, el aeropuerto aumentará su capacidad total de 9 a 30 millones de pasajeros por año. De los 18 puentes de pasajeros, habrá un total de 67. Además, el número de espacios de estacionamiento será más del doble.
El proyecto se ejecuta con 23 grúas torre de Liebherr del tipo 150 EC-B 8 toneladas Litronic, 250 EC-B 12 toneladas Litronic; 200 EC-H 10 toneladas Litronic y 280 EC-H 16 toneladas Litronic alquiladas directamente por la sucursal de LIEBHERR en Chile desde principio del 2016.. Más grúas torre Liebherr participarán de la construcción de los estacionamientos de varias plantas. Las grúas entre 8 y 16 toneladas funcionan con longitudes de pluma de 45m a 60m y alturas bajo gancho de 17m a 45m donde incluso dos Grúas del tipo EC-B han sido montadas sobre rieles.
Con una estructura técnica propia, Liebherr Chile entregó al cliente la seguridad para realizar el trabajo, además de la calidad de las grúas y el apoyo del departamento de ingeniera de la fábrica Liebherr en Alemania. Además, el actual socio de Liebherr, Maquinarias Cruz del Sur, ofrece la operación de las grúas y el apoyo en el servicio: un paquete todo incluido sin preocupaciones.
Después de la finalización del proyecto del aeropuerto en 2019, Liebherr Chile dispone de las máquinas para proyectos en Chile y los países limítrofes: Una de las 250 EC-B 12 Litronic ya está trabajando en la III Región como una grúa de mantenimiento para celdas de flotación de cobre.
La construcción del Aeropuerto de Santiago se inició en octubre de 2015, tras varias negociaciones para la adjudicación del proyecto, las empresas de construcción de Vinci (Francia) y Astaldi (Italia) dieron el vamos con la firma del contrato a mediados de septiembre el año 2016.
