La construcción del Puerto de Éten, con una inversión de más de 5,000 millones de soles, busca optimizar las rutas comerciales de Perú, especialmente hacia Brasil y Asia, favoreciendo las exportaciones del país.
El Perú está avanzando con un proyecto portuario que podría marcar un hito en la conexión comercial con Brasil y la región Asia-Pacífico. Este megaproyecto, que se encuentra en proceso de licitación, se propone construir un nuevo puerto en el norte del país, específicamente en la región de Lambayeque, con el objetivo de mejorar las rutas comerciales y dinamizar el comercio exterior.
El puerto proyectado, cuya capacidad de carga es impresionante, alcanzaría los 40 millones de toneladas anuales. Con un calado de 18 metros, se espera que la infraestructura se convierta en un nuevo eje clave para las exportaciones peruanas, especialmente en productos agrícolas, minerales y manufacturas. Según Proinversión, la entidad encargada de la promoción de proyectos de inversión en Perú, la inversión total superará los 5,000 millones de soles, consolidando así la apuesta por la modernización del sector logístico del país.
Puerto de Éten: Impulso al comercio Perú-Brasil
Este puerto, en pleno desarrollo, es fundamental para fortalecer el intercambio comercial entre Perú y Brasil, en especial a través del corredor bioceánico. El Gobernador Regional de Lambayeque, Jorge Pérez Flores, destacó que la obra facilitaría el acceso de productos peruanos a mercados de Asia-Pacífico, lo que incrementaría la competitividad del país en la región. En ese contexto, la nueva infraestructura está diseñada para ser un hub logístico que potenciaría las exportaciones del norte peruano.
Además, el Puerto de Éten se perfila como un catalizador del desarrollo económico en la región. Se espera que beneficie a los productores de Lambayeque, Cajamarca, Amazonas, San Martín y Loreto, quienes se verían favorecidos por la reducción de costos y tiempos de transporte. La conexión con el mercado brasileño y la posibilidad de acceder a mercados más distantes como Asia también representarían una ventaja estratégica.
Un aspecto destacado del proyecto es la infraestructura complementaria que se desarrollará alrededor del puerto. Se construirán un parque industrial, una zona franca de 1,200 hectáreas y un parque eco-tecnológico de 120 hectáreas. Estos desarrollos adicionales contribuirán al dinamismo económico de la zona y ofrecerán nuevos espacios para la industria y el comercio.
Diversificación Comercial: Perú apuesta por nuevas rutas
Este proyecto no solo tiene implicaciones locales, sino también regionales. El Puerto de Éten, al estar conectado con la red de corredores logísticos bioceánicos, permitirá el tránsito de mercancías desde Brasil hacia mercados en Asia. Según la Cámara de Comercio Perú-Brasil, el comercio entre ambos países ya supera los 4,500 millones de dólares anuales, con un gran potencial de crecimiento impulsado por proyectos como este.
El corredor logístico bioceánico, que incluye rutas terrestres conectadas a la carretera IIRSA Norte, facilitará el flujo de carga entre Perú y Brasil, optimizando los tiempos de transporte y reduciendo costos operativos. Esta integración permitirá fortalecer las relaciones comerciales y consolidar a Perú como un actor clave en la cadena de suministro regional.
La construcción de este puerto refleja un esfuerzo estratégico del Perú por diversificar sus rutas comerciales y abrir nuevas oportunidades para el sector exportador. Con la infraestructura adecuada y la capacidad de movilizar grandes volúmenes de carga, el país está posicionándose para competir más eficazmente en el mercado global.
El proyecto, que está en manos de Proinversión, se perfila como uno de los más ambiciosos en términos de inversión en la infraestructura logística de Perú. Con una planificación cuidadosa y la implementación exitosa de este megaproyecto, se espera que el puerto de Éten sea un factor clave para el crecimiento económico del país en las próximas décadas.
Fuente: Perú Retail