El trabajo a una altura vertiginosa de 174 metros requería la máxima precisión
Los tres logotipos de Rabobank habían sido un elemento permanente en la torre de observación Euromast de 185 metros de altura en el Het Park de Rotterdam desde 2009. Sin embargo, dado que el contrato publicitario entre el banco y Euromast expiró este año, la señalización del logotipo de ocho metros de altura tuvo que retirarse de una altura de 174 metros y volver a bajarse de manera segura. El proveedor de servicios de grúas Mammoet recibió el encargo de esta desafiante misión de Licht en Reclame Consultants BV, y utilizó su grúa sobre orugas Tadano CC 38.650-1 para encargarse del trabajo.
«Hubo dos razones principales por las que nos decidimos por la CC 38.650-1 para este trabajo inusual: primero, haría que la altura requerida de 174 metros fuera muy fácil de manejar. En segundo lugar, el diseño compacto de la grúa significaba que podría maniobrar sin problemas a pesar de las condiciones de hacinamiento en el sitio», explica el gerente de proyectos de Mammoet Nederland, Stefan Plugge.
Para transportar su CC 38.650-1 desde su sucursal de Schiedam, que se encontraba a pocos kilómetros de distancia, el equipo de Mammoet requirió un total de 38 transportes. Las secciones principales de la pluma y las secciones de pluma de la grúa se transportaron por separado, debido a las restricciones de espacio en el sitio. Esto también significaba que la grúa de asistencia tenía que colocarse inusualmente delante de la grúa sobre orugas CC 38.650-1 en lugar de al lado.
Entrega de componentes de grúa justo a tiempo
Las condiciones de espacio reducido en el sitio, junto con un cronograma igualmente ajustado, requirieron una logística de piezas meticulosamente planificada. Más específicamente, el sitio de trabajo no tenía espacio para colocar ningún componente de la grúa, lo que significaba que todo tenía que entregarse justo a tiempo, algo que normalmente sería un gran desafío, pero no para los expertos en grúas de Mammoet. De hecho, su amplia experiencia también hizo que los cinco técnicos de montaje del equipo pudieran poner en marcha la grúa en tan solo cuatro días, aunque con una única excepción: la pluma, que tuvo que esperar hasta el quinto día debido a los fuertes vientos. Para manejar este último paso, el CC 38.650-1 se configuró con una configuración SWSL 96-96 con 250 toneladas de contrapeso. Sin embargo, para los propios ascensores, la grúa pudo renunciar al uso de su sistema de superelevación, utilizando 215 toneladas de contrapeso, ya que los letreros del logotipo «solo» pesaban 1,8 toneladas cada uno.
Maniobras de alta precisión entre el árbol y la farola
Sin embargo, la naturaleza relativamente liviana de los tres letreros con el logotipo no significaba que los ascensores fueran sencillos. El equipo de Mammoet tuvo que sortear dos obstáculos en el sitio: un árbol y una farola que no se podían quitar y complicaron considerablemente las cosas al restringir significativamente el radio de giro disponible: «Simplemente no había una posición de grúa que nos permitiera girar desde el lugar donde recogíamos las cargas hasta el lugar donde las colocamos en un radio de 45 metros. así que tuvimos que cambiar continuamente entre balancear las cargas y mover la grúa», explica el supervisor Lex Bosman. Aquí es donde entró en juego la extraordinaria maniobrabilidad de la CC 38.650-1, ya que hizo posible que la grúa se moviera entre el árbol y la farola con tal precisión que ni siquiera se acercó a tocar ninguno de los obstáculos.
Trabajo completado a plena satisfacción de todos
Con esta perfecta interacción hombre-máquina, el equipo pudo eliminar de forma segura los tres letreros con el logotipo de Rabobank dentro del período de tiempo disponible de 6:00 a.m. a 10:00 a.m., asegurándose de que el Euromast volviera a estar disponible para el público justo a tiempo. Luego, después de cuatro días de desmontaje de la grúa, toda la «aparición» desapareció de la parte delantera del Euromast, con el trabajo completado a plena satisfacción de todos los involucrados. También vale la pena señalar que los lugares prominentes que ocupaban anteriormente los letreros con el logotipo de Rabobank todavía están disponibles: si es necesario instalar letreros de un nuevo socio publicitario en el futuro, todos en Rotterdam ahora conocen la empresa perfecta para el trabajo.
