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El sector construcción fue golpeado en el primer trimestre, en un marco de desaceleración económica, caída de la inversión privada y también de convulsión social y fuertes lluvias. ¿Podría tener un impulso en el 2023?.
Este rubro, que habría tenido una caída de 10% en los primeros tres meses y que apunta a contraerse 3% en el año (según Macroconsult), podría tener un soporte en las acciones de reconstrucción tras el deterioro de infraestructura por el ciclón Yaku.
Sin embargo, Jorge Zapata, presidente de la Cámara de Peruana de Construcción (Capeco), no espera un impacto favorable para el sector en el 2023.
“Es difícil que haya un impulso a la construcción, pese a haber tenido un deterioro en infraestructura por los fenómenos climáticos. El próximo año sería más factible ver un impulso por ese lado”, precisó.
El representante del gremio constructor enfatizó el lento sistema de contratación pública como aquello que explicaría el rezago en los planes de reconstrucción.
“Lamentablemente en el Perú siempre se demoran estos procesos.
Ahora la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC) es cuestionada e incluso será absorbida por la Autoridad Nacional de Infraestructura, que debe despolitizarse y ser técnica. Probablemente pasará un tiempo para que las nuevas autoridades se vayan acomodando, en un marco donde la ley de contrataciones del Estado es lenta”, apuntó.
Gobiernos regionales y locales se rezagan
En la misma línea, Eduardo Jiménez, jefe del Sistema de Información de Macroconsult, no espera que haya un soporte para la construcción este año desde ese canal (reconstrucción), en donde hizo un símil a lo que pasó en el 2017.
“De haber impulso podría ser el 2024. Van (gobiernos regionales y locales) usualmente muy lento, y con las autoridades nuevas posiblemente esto sea más notorio”, indicó.
Cabe indicar que, según estimados de Macroconsult, el ciclón Yaku generó daños importantes pero menores a los de El Niño 2017 -ver tabla-.
“Como ejemplo, en el 2017 se reconstruyó muy poco y solo se atendió la emergencia, los que es relativamente sencillo y no tiene que ver con la construcción. Además, respecto a lo daños, ahora el impacto es mucho más pequeño que lo pasó antes (en el 2017). Más allá de cosas muy específicas, como familias tratando de recuperar sus viviendas, no se espera impulso alguno en el 2023 para la construcción”, apuntó.
Poca capacidad para acelerar obra pública
Gino Layseca, gerente general de la consultora inmobiliaria Layseca Asociados, mencionó que es probable que las obras de recuperación de la infraestructura dañada mejoren las cifras del sector, aunque esto sería más en el segundo semestre del año.
“Definitivamente habrá un repunte en el sector construcción, pero no tan a corto plazo. Los gobiernos subnacionales no han demostrado capacidad de gestión para ejecutar obras de prevención y reconstrucción. Sin embargo, creo que si la ministra de vivienda logra unir esfuerzos con el Ministerio de Transportes se podría generar un crecimiento en la reconstrucción importante pero lento”, apuntó.
El analista de inversiones de Kallpa SAB, Marco Mejía, prevé que el impulso por la reconstrucción podría darse hacia fines del 2023, y mencionó la poca capacidad para acelerar la obra pública por parte de los gobiernos subnacionales.
“Creemos que la ejecución de obra pública vinculada a la reconstrucción no sería tan rápida, a pesar de que probablemente las lluvias puedan exacerbar focos de protestas. Más que impulso, le llamaría una recuperación, que vendría para el segundo semestre, sobre todo en el cuarto trimestre y en menor medida en el tercero”, indicó.
Fuente: GESTIÓN.
