La calidad de los productos está siendo cuestionada con rigor últimamente. Según la Asociación Gremial de Empresas de Productos Eléctricos Internacionales del Perú (EPEI), 1 de cada 5 productos eléctricos entre cables, enchufes, tomacorrientes, pulsadores, interruptores, dispositivos de protección térmica, diferencial, entre otros instalados en casas y edificaciones no cumple con las condiciones de seguridad requerida.
Según datos oficiales a nivel nacional de la Compañía General del Bomberos Voluntarios del Perú, a mayo del 2017 se han producido 4435 incendios, de ellos se estima que más de 3000 son por una causa eléctrica. A nivel nacional ocurren siete cortocircuitos que no se convierten en incendio, hace tres años el promedio era de solo tres.
Orlando Ardito, Gerente General de EPEI, indicó que estas cifras pueden subir o bajar, pero siempre están presentes En los últimos 10 años se ha incrementado en 40% el número de incendios. “Los productos eléctricos que se comercializan en el país no son confiables, muchos de ellos llegan a Perú sin ningún control y fiscalización sobre su calidad. En su mayoría son productos que se importan de China, los cuales no cumplen con estándares mínimos que demuestren que se trata de un producto de calidad. Por ejemplo, un dispositivo de protección termo magnética debe tener una cámara de extinción de arco eléctrico (un lugar que sirve para controlar cualquier incidencia por cortocircuito); uno falso no lo tiene, por tanto si ocurre un accidente, el dispositivo se destruye y no protege a la instalación ni a la persona” indicó.
Si bien sabemos que la seguridad eléctrica está en función a varios aspectos como contar con un buen diseño estructural de la edificación, buenos profesionales y técnicos que garanticen la instalación, entre otros aspectos, uno de ellos es la calidad de los productos eléctricos. Los peruanos utilizan productos que no cumplen con las condiciones mínimas de seguridad por desconocimiento, mala información o preferir una falsa economía de ahorro inmediato, cuando la seguridad debería estar por encima de esos factores. “Desarrollar normas no es suficiente, realizar de manera eficaz acciones de fiscalización en este tema podría ser la clave para evitar el ingreso de productos inseguros”, señaló Ardito.
“A diferencia de otros productos que hoy son cuestionados por su calidad, en seguridad eléctrica este problema no es tan sencillo como parece, todavía la reglamentación es muy general y la competencia no es equilibrada dada la ausencia de fiscalización. Un producto falso puede costar mucho menos que un original, a esto se le suma que cada año hay pérdidas de vidas humanas y materiales producto de accidentes de origen eléctrico; los peruanos nos hemos acostumbrado a vivir en riesgo constante”, señaló el represente de EPEI Perú.