A doce años del terremoto que asoló la región Ica, en el Perú aún no contamos con una estrategia de prevención y mitigación de desastres naturales. Según Luis Bedriñana, docente e investigador de la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC), una de las tareas prioritarias que debería adoptar el Estado consiste en desarrollar una estrategia preventiva que permita reducir el impacto generado por eventos naturales extremos.
Según el experto, un factor clave del enfoque preventivo consiste en el desarrollo de infraestructura resiliente, es decir, edificaciones que no solo resistan a sismos de gran magnitud, sino que también puedan ser capaces de retomar su función habitual una vez finalizado el mismo. “Este tipo de infraestructura, desarrollada con tecnología de punta, ya viene siendo aplicada con éxito en países con alto grado de exposición sísmica como Japón, Estados Unidos, Nueva Zelanda e Italia”, dijo Bedriñana. En el Perú, el campus de UTEC y algunos hospitales ya vienen haciendo uso de estas tecnologías, pero hay aún mucho por hacer.
En el 2019 fueron asignados cerca de S/. 1,341 millones para reducir la vulnerabilidad y atención de emergencias por desastres naturales. En ese sentido, el experto de UTEC señala que la mayor parte de dicho presupuesto ha sido orientado a atender emergencias en lugar de prevenirlas, lo que resultaría más eficiente y barato; pues está demostrado que por cada dólar invertido en políticas de prevención, el Estado ahorraría entre cuatro y siete dólares en trabajos de reconstrucción.
Asimismo, Luis Bedriñana destaca la necesidad de contar con una cultura de prevención a nivel nacional, en la que deberían estar involucrados del Estado, la empresa privada y la academia. Y es en esa línea que UTEC viene desarrollando el proyecto ePIURA, con fondos de CONCYTEC y el Banco Mundial, con el objetivo de proporcionar información para un correcto planeamiento de la ciudad de Piura en el contexto de cuenca hidrográfica. “La cultura de prevención es competencia de toda la ciudadanía, pero es claro que el Estado cumple un rol central, desde la educación básica hasta la aplicación de políticas regionales y locales. Mientras que el sector privado y la academia, como promotores e impulsores de grandes proyectos, debe entender que la infraestructura del siglo XXI en el Perú requiere de nuevos enfoques”.
Partiendo de esa inquietud, y en el marco de los doce años del terremoto en Pisco, UTEC viene realizando una serie de charlas magistrales, entre ellas el conversatorio Resiliencia Sísmica de la Infraestructura Peruana y Gestión de Desastres, liderado por la profesora Mary Comerio, de la Universidad de California Berkeley, experta en recuperación y reconstrucción reconocida por la Organización de las Naciones Unidas por su labor en Haití y China, en el cual se presentarán soluciones y lecciones aprendidas en otros países ante la problemática de los desastres naturales.
Por su parte, sobre el caso Pisco, el Ing. Bedriñana puntualizó que “la vulnerabilidad en la región Ica sigue siendo muy alta debido a que la mayoría de la infraestructura de la zona fue construida sin seguir los estándares técnicos mínimos. La autoconstrucción sigue predominando en la región y el país. Eso es algo que desde UTEC queremos combatir, con la preparación de profesionales que no solo tengan en cuenta un proyecto en particular, sino el crecimiento sostenible del país”, finalizó.