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El sector construcción es uno de los más golpeados debido a la crisis económica. El impacto se ha hecho sentir también en las empresas ladrilleras, lo que repercute en el despliegue de estrategias y proyectos de inversión. Gestión conversó sobre el tema con Alberto Chara, gerente Comercial de Ladrillos Lark y miembro de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco).
De acuerdo con el ejecutivo, el año pasado la planta de Lark en Lima tuvo una venta de 320 mil toneladas, pero este año se contraería en 13%. En tanto, en Chiclayo la cifra fue de 150 mil toneladas, y este 2023 cerraría con una reducción de 9.5%.
“Normalmente, la autoconstrucción para el sector ladrillero siempre ha significado entre el 75% y el 85% de la participación. Para Lark, en el 2022, este segmento representó el 78%, la construcción residencial el 12% y las obras estatales un 10% (infraestructura nacional, educativa y hospitalaria)”, detalló Alberto Chara.
¿Y cómo variarán las ventas por segmento este año? Desde inicios del 2023, la autoconstrucción (para Lark) redujo su participación a 57%. La construcción residencial cayó a 6%, mientras que las obras estatales ahora son el 37%.
“La autoconstrucción se redujo fuerte por temas sociales, encarecimiento de alimentos, inflación. La construcción residencial, como inversión privada, también cayó a la mitad. Mientras que la obra estatal creció tres veces, impulsada por la reconstrucción del norte, y la preparación para el Fenómeno de El Niño”, apuntó Chara.
Ahora, el Estado es el principal comprador del sector ladrillero, de acuerdo con Chara. “Está impulsando fuertemente; sin embargo, podría ser mejor. Como se ha dicho desde la CAPECO, hay proyectos que faltan destrabar y se necesita agilizar ejecuciones”, agregó el gerente de Ladrillos Lark.
La puesta de Lark, entonces, estaría en este segmento ya que, de acuerdo con sus proyecciones, la autoconstrucción seguiría por debajo de la media ante la menor capacidad de gasto de los peruanos. Un panorama similar para la construcción residencial.
Proyectos de inversión
Actualmente, Ladrillos Lark tiene un proyecto de automatización de su planta en Lima y, en Chiclayo, apuntan a ampliar la capacidad de secado (dos adicionales). Entre ambos planes, se estima una inversión de US$ 2 millones. Pero Chara indicó que la gerencia de Ladrillos Lark ha decidido postergarlos y aún estarían listos entre noviembre y diciembre del 2024.
En tanto, Alberto Chara dijo que, con la finalidad de prepararse para la llegada de El Niño, han realizado acciones de prevención en la planta de Chiclayo. Por ejemplo, colocando canales y motobombas para sacar el agua, además de cubrir zonas estratégicas con techo industrial.
“La energía eléctrica es otro gran problema que tiene el norte. Se ha procedido a realizar trabajos de protección para todo lo que son transformadores. Y, como trabajamos con 100% gas natural en Chiclayo, también se ha elevado toda la base de estaciones y subestaciones de compresión de gas para así tener operatividad incluso si llueve”, explicó.
Fuente: GESTIÓN.
