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Luego de haber estado cerrada durante dos semanas por orden de la Municipalidad Provincial de Trujillo, a causa de una balacera registrada en sus instalaciones en víspera de Navidad, el Mallplaza Trujillo abrió hoy sus puertas para atención al público, tras levantarse la medida municipal. La decisión fue dada a conocer por funcionarios de la comuna norteña alegando que el centro comercial materializó los cambios requeridos.
Fue el 24 de diciembre que la gestión del burgomaestre Arturo Fernández Bazán ordenó el cierre del centro comercial por un periodo de 30 días, debido a que -según su evaluación- no garantizaba medidas de seguridad.
La apertura ocurre cuatro días después de la decisión de Mallplaza de presentar ante el Poder Judicial una demanda constitucional de amparo contra esta comuna y la Procuraduría Pública de la Municipalidad Provincial de Trujillo por el cierre “arbitrario” de sus instalaciones.
Incluso, Mallplaza aseveró que se cumplió con la normativa existente y que cuenta, además, con el Certificado de Inspecciones Técnicas de Seguridad en Edificaciones (ITSE) aprobado por la Municipalidad de Trujillo hasta este año. La medida judicial impuesta, según supo Gestión, continúa su curso.
La decisión municipal perjudicó -principalmente- las actividades comerciales de más de 250 empresas y comercios adyacentes, dañando la fuente de empleo de más de 7,500 trabajadores, que laboran de manera directa o indirecta. Se dejó, además, sin servicios ni atención a 1.5 millones de personas al mes.
Retailers pueden pedir lucro cesante
¿Qué efectos prácticos ha tenido esta paralización? Gestión pudo indagar los impactos de los doce días que estuvo cerrado el mall de Trujillo. Un experto del sector retail indicó que es “complejo” determinar las pérdidas en ventas en semanas gravitantes por fiestas de Año Nuevo.
Más allá de las pérdidas en ventas, están las pérdidas por los días no cobrados -por el centro comercial a sus locatarios- en rentas y promoción, lo que impacta directamente en los ingresos del establecimiento comercial, que debe pagar mantenimiento y planilla a pesar de que este no estuvo funcionado por orden municipal.
A lo que se suma: la posibilidad de que los retailers le exijan al establecimiento comercial el pago de lucro cesante, es decir, las ganancias que dejaron de obtener como consecuencia de las dos semanas de cierre de sus locales comerciales por la clausura del Mallplaza.
Bajo esta figura de lucro cesante, cabe la posibilidad, de que los retailers puedan recuperar los días perdidos debido a que el centro comercial lo puede reconocer, en cambio, para el mall la figura es más compleja: no solo va a perder por los días no cobrados en rentas, sino en pagos a sus locatarios por lucro cesante .Aunque, es posible, que el centro comercial cuente con un seguro que les ayude a cubrir este tipo de “contingencias”.
El lucro cesante a solicitarse, ciertamente, se tendrá que demostrar, la que también puede ser acordada entre las partes.
Fuente: GESTIÓN.
